Isabella y Milena tienen 15 meses y están en plena etapa de explorar. Cada vez que las cambiamos, ellas se encargan de tirar su pañal sucio y en el camino manotean los adornos de la mesita del pasillo.
Se duermen todos los días alrededor de las 10 de la noche, solas sin ningún conflicto pero, dejan la pieza repleta de peluches desparramados por todos lados.
Usan el termino titita, cuando tienen hambre, cosa que nos causo mucha ternura al principio. Ahora lo aplican en cualquier lugar publico donde vean comida. Pero del simpático titita, pasaron al TIIIIIIIIIIIITIIIIIIIIIIIIITAAAAAAAA, transformándolo en un grito de guerra, capaz de alterar hasta el mas calmado de los seres vivos
Comen solitas sin tirar comida al piso, pero siempre dejan restos en su pelo.
Cuando van a la casa de los abuelos no tocan nada, pero en casa me revolearon hasta el ultimo alajero.
Son inmunes al NO, SALÍ, DEJA, pero el TOMA lo entienden perfectamente.
Me enorgullezco de ellas a cada paso y las quiero matar al segundo siguiente. No puedo describir a mis hijas sin nombrar lo inmensamente bellas, aventureras y desafiantes que son. Porque es parte de su crecimiento, como es parte de mi trabajo poner limites constantemente y muchas veces sentirme mal mientras lo hago.
Cual es nuestra manera de criar a nuestras hijas? La insistencia!
Insistimos con los No, insistimos con el agua (cuando solo tomaban jugo), insistimos con la comida en trozos (cuando solo querían puré), insistimos con los gorros y zapatos (que se sacan al segundo), insistimos con la cuna (cuando solo dormían en sus huevitos). También insisto y persevero con los besos, los abrazos y las cosquillas(a las que pocas veces se resisten).
Muchas veces decimos que si, cuando tendríamos que decir no, muchas veces nos arrepentimos de una decisión en el momento en que la estamos tomando. Muchas veces nos reímos cuando las tendríamos que estar retando.
Hace una semana se volcaron una pava llena de agua (que de milagro estaba tibia) y hoy nos dieron varios besos antes de dormir y cuando nos alejábamos de la pieza, nos saludaban agitando las manos. Son días como los de hoy en los que sentimos que estamos haciendo un buen trabajo.
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