lunes, 23 de marzo de 2015

Simplemente magia!!!


  Hace un par de semanas que venimos conversando en casa, el tema de como se hacen los bebés?, como llegan a las panzas de las mamás? y demás interrogantes relacionados. Generalmente ellas preguntan y yo trato de explicar de la manera mas sencilla posible. Hay veces que las preguntas llegan en momentos en los que no puedo dedicarles tiempo y en ese caso, acordamos un momento para volver a tratar el tema. Además este retraso me ayuda a preparar el relato.

Muchas veces las respuestas no generan nuevos interrogantes en el momento, sino que, la repregunta sucede un par de días después, de haber “reflexionando” acerca de la respuesta obtenida. 


Así fue que después de haber hablado con ellas, vinieron a preguntarme… “Mamá, como papá y vos se querían mucho, quisieron tener dos bebés?” a lo que yo respondí que en realidad nuestra intención era tener un solo bebé, y que fue una sorpresa saber que en vez de uno se habían formado dos.  Ahí fue cuando una de mis hijas me responde “Es como magia mamá, los mellizos se hacen con magia”.

Por un momento tuve el impulso de contradecirla, pero como?, si yo misma estoy convencida que un poco de magia hubo involucrada en el asunto...

domingo, 1 de marzo de 2015

Vientos de Cambio...

Mañana inician las clases. Ultimo año de jardín, mañana iniciamos el final de la primera etapa de escolarización. Pero no es un inicio de clases como los anteriores. Mañana Isabella y Milena entran a salas separadas.

Como padres, habíamos tomado el compromiso de separarlas si fuera necesario, por eso todos los años lo hablábamos con las maestras y luego con ellas.

Luego de un año con algunos tropezones, comenzamos a evaluar la opción de separarlas, lo hablamos con ellas y Milena nos habló con una madurez y tranquilidad sorprendente para sus 5 años. “Mamá a mi gustaría ir a la otra salita y tener compañeros nuevos”, ante mi pregunta de si iba a extrañar a sus compañeros y a su hermana me contestó: “los voy a ver a todos en el recreo y voy a tener mucho más amigos”. Sin embargo Isabella, al principio no estuvo tan segura y su hermana la tranquilizó diciendo,  “que si la extrañaba mucho, le pedí a su señorita y se podían encontrar para abrazarse”. Desde esa primera conversación han pasado 7 meses.

Después de varias consultas con profesionales llegamos al conclusión que este deseo era parte del crecimiento de nuestras hijas.

Hoy, encaran esta nueva etapa, con tanta alegría y naturalidad, que como mamá no puedo estar más tranquila y orgullosa por ellas…

Por eso mañana, aunque el corazón se me haga chiquito, al verlas ir por caminos diferentes, sé que ellas están preparadas para este cambio, que lo necesitan y que verlas felices es lo único que importa.