viernes, 12 de agosto de 2011

Almuerzo bajo un cielo de toallas...

Hoy nos preparábamos para un día especial, en casa. Nos traían las camas y dejábamos para siempre las cunitas. Pero no contábamos con la tormenta...

El living de nuestra casa se ilumina gracias al techo transparente de nuestro pequeño jardín de invierno, pero cuando llueve, las gotas retumban en toda la casa. Este mediodía la lluvia se transformo en un granizo despiadado que hizo llorar a mis hijas y que amenazaba con romper el luminoso techo.
Sin siquiera pensarlo, tome el plato con la comida recién hecha, una cuchara y me fui con las nenas para mi habitación. Puse música e improvise una carpa con toallas y así almorzamos Isabella, Milena y yo. Mientras comían y se reían de las ocurrencias de esta madre (que se moría de miedo), me dí cuenta de lo bien y rápido que había reaccionado.
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No se como llamar a esa capacidad o habilidad que tienen las madres para transformar una situación crítica, peligrosa o simplemente un susto, en una aventura emocionante!
No se, si viene con el titulo o se adquiere con el tiempo. Pensé que a mi no me había tocado, pero nuevamente estaba equivocada!


 

viernes, 5 de agosto de 2011

Sueño de una noche de invierno

A esta altura de la vida de mis gemellizas, el sueño no es un problema. Salvo que estén enfermas, duermen toda la noche de corrido.

Pero como en toda regla, siempre hay excepciones, esas excepciones vienen de la mano de Milena. Al principio era mas fácil (los bebés se despiertan por que están sucios o tienen hambre) Pero después de 20 meses de paternidad, y perdido el ritmo del insomnio obligado, nos enfrentamos a la tarea de descubrir que le pasa?

Esa noche ya habíamos probado con todo, mamadera, agua, dibujitos en la cama grande... Milena se calmaba y al rato empezaba a llorar de nuevo, así fue com después de levantarnos 20 veces, vimos lo obvio, NO LE HABÍAMOS CAMBIADO EL PAÑAL. Sin sospechar que habíamos dado en la tecla y muy dormidos, la cambiamos entre los dos lo mas rápido posible. Cuando terminamos de ponerle el pañal limpio, Milena nos aplaudió y acompaño el aplauso con un BRAVO!!

Así fue como Milena pudo dormirse y a nosotros nos agarro un ataque de risa que se llevo el sueño, el cansancio y a la frustración de un Martes a las 5 de la mañana.

jueves, 4 de agosto de 2011

... y mamá se queda atrás...

En estos día a mis pequeñas aventureras se les ha dado por crecer muuuuuuuuuuuy rapido!! Mas rápido de lo que a esta madre le gustaría.

Siento haber estado en un letargo eterno en el q mis hijas eran siempre bebes y de pronto desperté cuando Isabella me miro fijo, señalo la pelela (q yo tenía arrumbada en el baño) y me dijo "Mamá,  TATA!" se sentó con la mayor naturalidad y se manejo como si no necesitara ninguna explicación! Aclaro que Isabella tiene 18 meses y maduro antes que su madre (34 años)!!!!!!... y volvemos con el tema recurrente en mi blog:, YO NO HABÍA PLANEADO ESTO!!!!!!!!! Fiel a mi costumbre tenía el plan perfecto, "Cumplen los dos años en Noviemmbre, coincide con la llegada del calor. Bárbaro para que dejen los pañales" y fieles a su costumbre mis niñas me hicieron saber, que acá los planes no sirven.

Ese episodio me hizo caer a la realidad! A partir de ese momento, vi que había señales por todos lados!!!!!!! Me pedían con sus manitos, sentarse en la sillas grandes y a la mesa con mama y papá.
Imitaban el movimiento del cepillo de dientes (ayudadas por una canción infantil).
Cada vez toman menos leche en su mamadera e Isabella directamente pide q le dé de mi taza.
Cuando empezaron a comer, mamá tenía todo preparado, comprado y listo para que ellas comenzaran su nueva etapa. Cuando dieron sus primeros pasitos ya tenía la casa adaptada a su altura. Cada cambio fue planeado anticipadamente...hasta ahora!
Cuando sucedió todo esto y yo no estaba enterada?
Que hace esta madre que se quedo perdida y sin ninguna brújula a mano? (además de pedir ayuda a sus multi aliadas)

Necesitaría un tiempo para entrar en sincronía y asimilar los cambios de a uno, pero no lo tiene. Solo le queda dejarse arrastrar por la corriente, seguirlas de cerca (dos pacitos por detrás) y mantenerse muy alerta para no perderse ningún detalle.