Desde que anotamos a nuestras hijas en salita de 2 años, nosotros planteamos que era muy importante
buscar la individualidad de cada una sin afectar el vinculo. Como es eso? Que
vayan juntas, pero dentro del aula tratarlas como a un alumno mas.
Todo venia
bárbaro, las maestras se aprendieron los
nombres y a identificarlas , sin necesitar cartelitos y siempre salen
separadas. Hasta q llego la “Bolsa Viajera”.
La Bolsa Viajera es una actividad donde los
chicos se llevan una bolsa, que contiene el peluche a casa. Todos los días le toca a un nene distinto y la bolsa
vuelve con algo dulce para los compañeros. El miércoles de semana santa, cuando sale
Isa del jardín, la maestra me da la famosa bolsa, seguida del comentario “Es para compartir”. No debo aclarar que esta frase me agrado muy poco. Pero no dije
nada porque no sabía bien como lo habían resuelto.
Todo el camino a casa,
Isa acaparo el peluche y Mile me pedía uno para ella. Llegue llena de furia,
pensando de que manera iba a comunicarles a las maestras su error. Pero nunca
pensé en como podía resolverlo yo. Ese día escondí la bolsa y se terminó el
conflicto.
Al otro día mientras mis hijas se paseaban
por toda la casa entretenidas en sus juegos, y yo en mis cosas. Advertí que Mile
llevaba una bolsa de tela (que uso para hacer las compras), y dentro de ella
había puesto un peluche.
Mi pequeña hija de 2 años y cuatro meses había
resuelto el dilema (que no supimos resolver los mayores) y se paseaba feliz con su propia “Bolsa Viajera”.
Los pekes nos enseñan más q nosotros a ellos,por eso es importante atender sus dudas y curiosidades
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